Desde el suelo
Nuestros cuerpos parecen
salidos de la tierra.
Alguna vez
brotamos sin lastimarla
todavía conservamos el calor del nacimiento.
Los escarabajos juegan con nuestros pies
se meten entre las uñas
nos mordisquean.
Quisiéramos no interrumpir
nuestra horizontalidad
quizás
volvernos
un corazón fosilizado.
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