Dónde estamos
Acepto la fuerza del bosque
y cubro tu cuerpo de cerezos,
de ramas traslúcidas que rallan
un poco tus omóplatos.
Necesito de esta fuerza para
forjar un ritual
en donde el fuego resplandezca
con el color de los eucaliptus.
*
En tu espalda divago
Invento misiones
kamikazes
que me dejan sin aliento
al costado de tu cintura
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